Cosechero en blanco y bajo la indigencia: ‘Trabajamos ocho horas y no llegamos a fin de mes

CONCORDIA – Jorge tiene 50 años, trabaja desde los 15 en la cosecha de frutas y está afiliado al Sindicato de la Fruta. Su situación, sin embargo, dista mucho de ser la de un trabajador protegido. “Estamos por debajo de la línea de indigencia, trabajando en blanco. ¿Dónde se ha visto algo así?”, lanzó con crudeza en una entrevista con la emisora Oíd Mortales Radio, de El Entre Ríos.

“El panorama es desesperante”, expresó. Aunque está registrado en una empresa citrícola que exporta, su realidad económica es angustiante. Asegura que el salario básico que percibe es de 23.000 pesos diarios por ocho horas de trabajo, pero advierte que solo trabajan entre 7 y 8 días por quincena, lo que equivale a un ingreso mensual de alrededor de 400.000 pesos. Muy por debajo de la canasta básica familiar.

“El problema es que los empresarios se escudan en el IPC (Índice de Precios al Consumidor), pero ese índice no se condice con lo que cuesta vivir”, remarcó. Según su relato, desde abril del año pasado no se firma un nuevo acuerdo paritario, y la actualización salarial apenas se limita a seguir la inflación oficial.

La caída de la actividad en el sector también impacta: “Cada vez hay menos quintas y se trabaja menos. Nos llaman solo unos pocos días por quincena”, explicó. Aun así, Jorge destaca que prefiere seguir en blanco, aunque cuestiona la falta de compromiso de las empresas más grandes: “Si no es por una paritaria homologada, deberían tener voluntad de aumentar por cuenta propia”.

El trabajador señaló además que, cuando las condiciones climáticas afectan la producción, las empresas citrícolas piden subsidios al Estado, pero nunca reparten esos beneficios con los empleados: “El trabajador es el último eslabón, apenas un número. Nunca se acuerdan de nosotros”.

Jorge alertó también sobre la informalidad laboral: “Según el propio sindicato, el 90% de los trabajadores del sector está en negro. Es una mala política. Alguien tiene que hacerse responsable: el Estado y los organismos que deberían controlar esto”.

Así, con más de tres décadas en el sector y con empleo formal, Jorge refleja una realidad cada vez más extendida en Concordia: trabajadores registrados que no logran superar la línea de pobreza ni acceder a una vida digna.
Fuente: El Entre Ríos – Oíd Mortales Radio

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *