Una reconocida empresa de electrodomésticos confirmó el cierre definitivo de su planta de lavarropas en Pilar y el despido de 220 trabajadores. La multinacional estadounidense Whirlpool decidió finalizar su actividad industrial en el país y enfocarse únicamente en la importación y comercialización de productos.
La compañía indicó que mantendrá su presencia comercial en Argentina, con ventas, servicio y disponibilidad de repuestos, pero dejará de fabricar localmente. La decisión forma parte de una reestructuración global orientada a mejorar la eficiencia operativa.
La fábrica había sido inaugurada hace tres años con una inversión de 50 millones de dólares y una capacidad de producción de 300.000 unidades anuales. En su inicio empleó a más de 460 trabajadores y era considerada una de las plantas más modernas del mundo en su rubro.
Durante 2024, el proceso de ajuste ya había comenzado con la eliminación de un turno y la reducción de personal. Finalmente, la compañía decidió cesar por completo su actividad productiva en el país.




