Villarruel Expone Tensiones Internas: El “Jamoncito” entre Dos Poderes

La contratación de familiares en el despacho de la senadora libertaria Vilma Bedia desencadenó un debate que llevó a la vicepresidenta Victoria Villarruel a abordar abiertamente su relación con Karina Milei y a señalar al presidente Javier Milei como un “pobre jamoncito” entre ambas fuerzas.
Villarruel hizo eco de las tensiones suscitadas por la contratación de familiares en el entorno de Bedia, al compararla con la presencia de Karina Milei como secretaria general de la Presidencia durante la gestión de su hermano. Aunque se especulaba sobre posibles fricciones entre Villarruel y Milei, la vicepresidenta aclaró que su relación con la hermana del presidente es sólida, aunque ambas tengan caracteres fuertes.
La vicepresidenta admitió que Milei ha contratado a varios parientes en su despacho, lo que generó discusiones tanto dentro como fuera de la Casa Rosada. Al respecto, Villarruel mencionó que ella no tiene a ningún familiar trabajando para ella, pero reconoció que Milei confía en Karina, quien además desempeñó un papel crucial durante la campaña electoral.
Sin embargo, más allá de las especulaciones, Villarruel enfatizó que ambas comparten el objetivo de buscar lo mejor para Javier Milei, aunque puedan tener diferencias en algunos aspectos. De manera humorística, la vicepresidenta describió la situación como dejar al presidente como un “pobre jamoncito” entre dos fuerzas igualmente decididas.
Estas declaraciones se produjeron en medio de tensiones internas dentro del Gobierno, especialmente después de que Villarruel expresara discrepancias con Milei en varios temas, desde nombramientos judiciales hasta políticas salariales y de seguridad. Aunque se buscaba un acercamiento dentro de la cúpula gubernamental, las diferencias públicas entre Villarruel y Milei continúan evidenciando divisiones internas.
En el contexto de estas tensiones, Villarruel también defendió su decisión de permitir el tratamiento del megadecreto en el Senado, a pesar de las críticas de Milei y su entorno, argumentando que esto era fundamental para mantener la institucionalidad del país. En última instancia, Villarruel subrayó que la democracia no es un reino y que el debate abierto es esencial para el funcionamiento adecuado del gobierno.