Tensiones y Narcotráfico: Detienen a Penitenciario por Intentar Ingresar Celulares a una Cárcel en Santa Fe

En un giro preocupante de los acontecimientos en la provincia de Santa Fe, un empleado penitenciario fue detenido en las últimas horas por intentar introducir celulares a la Unidad Penitenciaria Número 1 de Coronda. Este acto ilícito, detectado durante los controles de rutina al inicio de su turno, pone de relieve la lucha constante contra el ingreso de dispositivos móviles a las instituciones carcelarias, los cuales representan un riesgo para la seguridad y el orden dentro de los recintos penitenciarios.
Según informes del Ministerio de Seguridad provincial, el penitenciario en cuestión fue sorprendido gracias a los escáneres de seguridad, que revelaron la presencia de múltiples dispositivos ocultos entre sus pertenencias. Ante esta evidencia, el individuo fue detenido y puesto a disposición de la justicia, mientras que el Ministerio de Seguridad ha tomado medidas para su suspensión y considera su posible expulsión de la fuerza.
Este incidente no es aislado, ya que en junio del año anterior se registró un caso similar en la misma Unidad Penitenciaria, donde otro guardia intentó ingresar una considerable cantidad de dispositivos electrónicos y otros objetos prohibidos. Tales acciones subrayan la urgente necesidad de reforzar los protocolos de seguridad y vigilancia en las instituciones penitenciarias para prevenir actividades ilegales y mantener la integridad del sistema carcelario.
En medio de esta situación, el gobierno liderado por Maximiliano Pullaro ha reafirmado su compromiso de cortar los vínculos de los reclusos con el mundo exterior, especialmente aquellos considerados de “alto perfil”. Esta postura se refleja en la readaptación del régimen de visitas y la restricción del ingreso de mercaderías para los detenidos en sectores de máxima seguridad.
Sin embargo, estas medidas no están exentas de controversia, ya que han generado tensiones con grupos vinculados al narcotráfico, exacerbando la violencia en la región. Los recientes aumentos en los asesinatos perpetrados por sicarios en la ciudad de Rosario, junto con las amenazas dirigidas a Pullaro, son un sombrío recordatorio de los desafíos que enfrenta el gobierno en su lucha contra el crimen organizado y la corrupción en el sistema penitenciario.