Serenos: la urgencia de garantizar dignidad y derechos laborales

Los serenos, también conocidos como vigiladores privados, forman parte del sistema regulado por la Ley de Seguridad Privada vigente en todo el país. Sin embargo, a pesar de la normativa, muchos de ellos trabajan en condiciones precarias, expuestos a fraudes laborales y sin la protección adecuada que les corresponde.

La Ley y su alcance

La Ley de Seguridad Privada establece pautas claras para la actividad, y en Entre Ríos la supervisión de las empresas del sector recae en la Policía provincial. No obstante, en la práctica, el cumplimiento de estas normas no siempre se traduce en una verdadera garantía para los trabajadores.

Dignidad laboral: una deuda pendiente

El rol de los serenos resulta clave para la seguridad y el cuidado de la comunidad, pero aún enfrentan la falta de reconocimiento y derechos básicos. Entre las principales demandas se destacan:

  • Un salario justo, que cubra las necesidades propias y de sus familias.
  • Condiciones seguras de trabajo, con medidas de prevención de riesgos y enfermedades laborales.
  • Cobertura de riesgos laborales, que proteja su salud y su bienestar.

Dar visibilidad para transformar

Visibilizar la situación de los serenos es indispensable para reconocer su aporte y exigir políticas públicas que aseguren su dignidad laboral. Su tarea no solo resguarda bienes, sino también la tranquilidad de la sociedad.

Conclusión

Garantizar derechos para los serenos no es un privilegio, sino una necesidad. El cumplimiento efectivo de la Ley de Seguridad Privada y la implementación de medidas concretas pueden marcar la diferencia, promoviendo el respeto, la protección y el reconocimiento que estos trabajadores merecen.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *