“Proyecto para derogar el padrinazgo presidencial: ¿Fin de una tradición centenaria en Argentina

El diputado socialista santafesino, Esteban Paulón, integrante del bloque Encuentro Federal, presentó un proyecto de ley para eliminar el padrinazgo presidencial al séptimo hijo o hija de cada familia. Esta tradición, vigente desde principios del siglo XX y formalizada en 1973, otorga al presidente de la nación el rol de padrino del séptimo descendiente de una familia.

Paulón señaló que “en una sociedad plural y moderna, no deberían existir distinciones de ningún tipo”. La propuesta cuenta con el respaldo de la diputada Mónica Fein y busca derogar varios decretos y normativas que sustentan esta práctica, la cual tiene raíces en antiguas creencias supersticiosas.

Una de las supersticiones vinculadas a esta tradición es la leyenda del lobizón, que sostenía que el séptimo hijo varón de una familia podía transformarse en una criatura mitad hombre, mitad lobo, durante las noches de luna llena. En tiempos pasados, el temor a esta maldición incluso llevó al sacrificio de séptimos hijos.

El padrinazgo presidencial surgió en 1907 cuando una pareja de inmigrantes rusos solicitó al presidente José Figueroa Alcorta que apadrinara a su hijo para protegerlo de la supuesta maldición. A partir de 1973, esta práctica se amplió también a las niñas. Hasta la fecha, 11.381 niños y niñas han sido apadrinados por los presidentes argentinos. La provincia de Buenos Aires encabeza la lista con 2.530 ahijados, seguida por Tucumán con 1.223 y Córdoba con 1.068.

Del total de ahijados, 10.015 son varones y 1.366 mujeres, siendo Juan Domingo Perón el presidente que más ahijados tuvo, con 1.628 durante sus mandatos. En caso de no derogarse esta ley, Javier Milei apadrinará a su primer ahijado presidencial, Noah Portillo, nacido el 10 de septiembre en Río Gallegos.

4o

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *