Patricia Bullrich Despide a Secretario de Seguridad y Denuncia Corrupción en Licitación de Servicios de Comida
En una decisión que sacudió las filas del PRO y reforzó el compromiso del gobierno con la transparencia, la ministra Patricia Bullrich destituyó al secretario de Seguridad, Vicente Ventura Barreiro, y lo denunció ante la Oficina Anticorrupción. Según Bullrich, Ventura Barreiro intentó interferir en un proceso licitatorio de servicios de comida para el Servicio Penitenciario Federal, un concurso crucial que promete romper con monopolios y abrir el mercado a más de 300 empresas.
Bullrich comunicó la noticia a través de su cuenta oficial en X (anteriormente Twitter), destacando que la decisión es parte de la política de transparencia del presidente Javier Milei. “Este Gobierno ha asumido un compromiso con la transparencia de la gestión”, afirmó la ministra, subrayando la importancia de la transparencia en los procesos licitatorios.
El concurso para servicios de comida en el sistema penitenciario es un esfuerzo por democratizar el acceso a contratos, reduciendo la histórica participación de un pequeño grupo de empresas. Bullrich describió este proceso como “inédito” y señaló que representa un cambio significativo en la administración de estos servicios, marcando una ruptura con prácticas monopólicas del pasado.
La salida de Ventura Barreiro, conocido por su protagonismo en operativos antipiquetes, generó un terremoto en la estructura del PRO. En las filas del partido, algunos interpretan la medida como una represalia por conflictos internos, destacando las tensiones recientes entre Bullrich y otras figuras del partido, como Cristian Ritondo y diversos intendentes.
Este incidente no es aislado. Recientemente, Sandra Pettovello, del Ministerio de Capital Humano, también despidió a un funcionario clave, Pablo De la Torre, en medio de un escándalo por la gestión de alimentos destinados a comedores. De la Torre fue responsabilizado por la no distribución de alimentos comprados durante la administración de Alberto Fernández, lo que derivó en una intervención judicial para asegurar su entrega.
La decisión de Bullrich no solo refuerza el compromiso del gobierno con la lucha contra la corrupción, sino que también pone de relieve las complejas dinámicas internas del PRO, dejando al descubierto las tensiones y desafíos que enfrenta la coalición gobernante en su misión de promover la transparencia y la buena gobernanza.