Murió Pepe Mujica, el expresidente uruguayo que marcó a América Latina con su humildad

El expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, falleció este martes a los 89 años, tras atravesar una dura batalla contra un cáncer con metástasis hepática, diagnosticado a comienzos de 2024. La noticia fue confirmada por el actual mandatario, Yamandú Orsi, a través de su cuenta oficial en X.
“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, expresó Orsi, junto a una imagen de luto.
Figura emblemática de la izquierda latinoamericana, Mujica fue guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. Vivió más de una década encarcelado en condiciones extremas durante la dictadura, hasta ser liberado con la amnistía de 1985. Desde entonces, se sumó al proceso democrático y, en 2010, alcanzó la Presidencia de la República, representando al Frente Amplio.
Su vida estuvo marcada por la clandestinidad —desde 1969— y por hechos históricos, como la fuga de 111 presos políticos en 1971. Fue capturado poco después y pasó 14 años en prisión, muchos de ellos en aislamiento, experiencia que moldeó su mirada sobre el poder, la libertad y la vida misma.
En 1995 se convirtió en el primer tupamaro en integrar el Congreso uruguayo. Más adelante, en 2005, fue nombrado ministro de Ganadería por Tabaré Vázquez, y en 2009 fue electo presidente, venciendo a Luis Lacalle Pou.
Pepe Mujica fue un presidente atípico. Vivía en su chacra del Rincón del Cerro, rechazó la residencia oficial y donaba la mayor parte de su salario. Por eso, los medios internacionales lo bautizaron “el presidente más pobre del mundo”. En realidad, fue un símbolo de austeridad, anticonsumo y coherencia, valores que predicó con el ejemplo.
Durante su mandato, promovió leyes innovadoras como la regulación del mercado de marihuana, el matrimonio igualitario y el recibimiento de refugiados sirios. Su discurso, simple y profundo, traspasó fronteras y dejó huella incluso entre quienes no compartían su ideología.
En 2020 anunció su retiro definitivo del Senado y de la política activa. “En mi jardín hace décadas que no cultivo el odio. El odio nos destruye”, dijo entonces, fiel a su estilo reflexivo y directo.
En abril de 2024, Mujica reveló que padecía un tumor en el esófago y que no se sometería a tratamientos agresivos. “Esta vez me parece que la parca viene con guadaña”, ironizó.
En los últimos días, su esposa Lucía Topolansky había informado que su salud le impedía participar de actos públicos. Finalmente, su partida fue comunicada este martes por el presidente Orsi, su heredero político.
“Triunfar en la vida no es ganar, sino levantarse cada vez que uno cae”, solía decir. Con esa filosofía, Mujica quedará en la historia como una de las figuras más auténticas y queridas del siglo XXI en América Latina. Fuente Ahora