Multas de hasta $900.000 por revolver basura y ensuciar la vía pública en CABA: el Gobierno busca frenar el vandalismo urbano

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció la implementación de sanciones económicas de hasta $900.000 para quienes sean sorprendidos revolviendo contenedores de basura y ensuciando el espacio público. La medida, impulsada por el jefe de Gobierno Jorge Macri, apunta a frenar el creciente número de actos de vandalismo que afectan el sistema de recolección de residuos.
La iniciativa instruye a la Policía de la Ciudad y al Ministerio de Seguridad a actuar ante estas infracciones. Quienes sean detectados in fraganti deberán limpiar de inmediato la zona afectada. Si se niegan, serán sancionados según el artículo 94 del Código Contravencional, que prevé penas de 1 a 15 días de trabajo comunitario o multas entre $59.260 y $890.544, dependiendo de la gravedad del hecho y el bien dañado.
Actualmente, Buenos Aires cuenta con 33.045 contenedores de residuos, de los cuales más de 28.000 son para residuos húmedos y cerca de 4.600 para reciclables. Solo en el primer semestre de 2025, se reportaron 25.546 actos de vandalismo, un promedio superior a 4.200 incidentes por mes.
Para hacer frente a esta problemática, el Ejecutivo porteño instaló 7.000 nuevos contenedores antivandálicos, diseñados con sistema tipo buzón para impedir el acceso al interior y evitar el derrame de líquidos o el ingreso de residuos de gran tamaño. Estos equipos fueron colocados en zonas críticas identificadas a través de reportes ciudadanos y patrullajes.
Desde el Gobierno enfatizan que estas acciones no solo apuntan a mejorar la higiene urbana, sino también a preservar la inversión pública en infraestructura de recolección. La recolección domiciliaria opera de domingo a viernes de 19 a 21, y los vecinos pueden coordinar el retiro de residuos voluminosos de manera gratuita a través de BOTI o llamando al 147.
Si bien la normativa busca ordenar el espacio público, también ha generado controversia: muchas de las personas que revuelven basura lo hacen por necesidad, en busca de alimentos o materiales reciclables. Esto plantea dudas sobre la viabilidad real de aplicar sanciones económicas a sectores en situación de vulnerabilidad.
Con esta medida, el Gobierno porteño apuesta a una estrategia integral que combine prevención, sanción y modernización para combatir el deterioro del espacio urbano.