La Triple Frontera: Un Enigma Geopolítico en el Corazón de América del Sur

La Triple Frontera sigue siendo, según varios analistas de relaciones internacionales, un escenario que beneficia a una élite corrupta mientras actúa como un centro de lavado de dinero eficiente para el crimen organizado y grupos terroristas.
Mientras la guerra asola Israel, a 1,000 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, en la llamada Triple Frontera, se intensifica la vigilancia de actividades ilícitas que suelen ocurrir en esta zona donde operan al menos seis grupos, entre terroristas y miembros del crimen organizado.
Puerto Iguazú limita con la ciudad brasileña de Foz do Iguazú y con Ciudad del Este, ubicada en la provincia paraguaya de Alto Paraná. En este territorio, donde confluyen el río Iguazú con el río Paraná, que sirve como frontera natural entre las tres naciones sudamericanas, se desarrolla una actividad comercial legal que ha convertido a Ciudad del Este en la segunda localidad más poblada de Paraguay, solo superada por Asunción. Aquí, el turismo y las compras de ciudadanos argentinos y brasileños son prácticas comunes.
Sin embargo, la falta de controles efectivos ha permitido el florecimiento del comercio ilegal de sustancias prohibidas, el tráfico de armas y, en numerosas ocasiones, la Triple Frontera ha servido como refugio para terroristas que han atacado objetivos de la comunidad judía en Buenos Aires y otras ciudades.
En medio del conflicto entre la milicia de Hamas y el Estado de Israel, todas las alarmas se han encendido en la zona de la Triple Frontera, al tiempo que se intensifican los controles e informes de las principales agencias de espionaje con intereses en la región.
El 15 de junio de 2023, el sitio de noticias Infobae reveló que tres de los cuatro miembros de Hezbollah, presuntamente responsables de ataques terroristas en Argentina en la década de 1990, residen en Ciudad del Este, Paraguay, y Foz do Iguaçu, Brasil. En los últimos tiempos, los miembros de Hezbollah y Hamas que operan en la Triple Frontera se han asociado con clanes de narcotraficantes para financiar sus misiones de ataque en Israel y en otros lugares del mundo.
Mientras Hamas ataca las ciudades del sur de Israel, las autoridades militares israelíes temen que haya ataques en el norte desde las bases de Hezbollah en el Líbano y Siria. El portavoz militar de Israel, teniente coronel Richard Hecht, informó que se convocó a “decenas de miles” de reservistas israelíes para prepararse en caso de ataques desde el Líbano o Siria. El grupo militante libanés Hezbolláh elogió los ataques y afirmó estar en contacto con grupos militantes palestinos, según su canal Al Manar.
Un informe de Asymetrica y el Proyecto contra el Terrorismo sostiene que “la Triple Frontera se ha convertido en un miniestado que beneficia a una élite corrupta mientras mantiene un centro de lavado de dinero grande y eficiente para el crimen organizado y los grupos terroristas, no solo en la región, sino en todo el mundo, generando alrededor de $43,000 millones de dó