
La División Toxicología de La Paz, ubicada en los antiguos cuarteles del Ejército Argentino, inauguró un horno pirolítico marca Caltec, diseñado para la destrucción segura y ecológica de drogas decomisadas en Entre Ríos.
Este horno tiene una capacidad de incineración de hasta 15 kilos de estupefacientes por hora y puede operar hasta 10 horas diarias. Además, cuenta con dos quemadores, uno primario y otro secundario, ambos con sus respectivas cámaras, y un sistema de lavado que evita la emisión de gases nocivos para el ambiente.
Durante el acto inaugural, estuvieron presentes el Ministro de Seguridad, Néstor Roncaglia; el Jefe de Policía de la Provincia, Claudio González; el Juez de Garantías de La Paz, Walter Carballo; los fiscales Facundo Barbosa, Martín Millán y Paula Gareis; y autoridades locales como el intendente Walter Martín, la viceintendenta Stella Wenzel, y el diputado provincial Bruno Sarubi.
El horno fue donado por el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos a la Policía Provincial. Para su puesta en funcionamiento, se realizó la incineración de estupefacientes incautados durante el último año, en casos ya cerrados judicialmente.
 
															



