Las autoridades de Río de Janeiro confirmaron que, de los 99 cuerpos identificados tras el megaoperativo policial realizado en los complejos de favelas de Penha y del Alemão, 78 presentaban antecedentes penales graves, entre ellos homicidio, narcotráfico y pertenencia a organizaciones criminales.
El operativo, en el que participaron más de 2.500 agentes, fue el más letal en la historia de Brasil, con al menos 121 personas muertas según los reportes oficiales. De los identificados, 42 tenían órdenes de captura vigentes y 39 eran oriundos de otros estados.
Aún restan identificar 18 cuerpos. Las autoridades señalaron que la intervención buscaba desarticular al Comando Vermelho, una de las facciones criminales más poderosas del país. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos reclamaron una investigación independiente por la magnitud del operativo y las denuncias sobre el accionar policial.
