Histórico Diálogo Telefónico: El Papa Francisco Felicita a Milei y se Abre la Puerta a una Visita Papal a Argentina

El Papa Francisco y el presidente electo argentino, Javier Milei, protagonizaron un inusual pero significativo encuentro telefónico tras la victoria de Milei en el balotaje. Durante la conversación, el Sumo Pontífice extendió sus felicitaciones al líder libertario y se abrió la posibilidad de una visita papal al país sudamericano.
En un diálogo calificado como “muy bueno” por allegados a Milei, el presidente electo reiteró su invitación al Papa Francisco para que visite Argentina el próximo año en calidad de jefe de Estado y líder de la Iglesia Católica. Este gesto marca un hito en la relación entre el gobierno argentino y el Vaticano, subrayando la importancia de un acercamiento diplomático.
El contacto entre ambos líderes se habría concretado a través de un intermediario vinculado a Ramiro Marra, y la situación tomó por sorpresa a Milei mientras se encontraba grabando una entrevista televisiva. La futura canciller, Diana Mondino, buscó al presidente electo en el Hotel Libertador y le solicitó interrumpir la entrevista para atender la llamada del Papa Francisco.
Este acercamiento representa un esfuerzo por parte del entorno de Milei para restablecer la relación entre ambos, después de tensiones surgidas durante la campaña electoral. El diálogo tocó temas relevantes, como la pobreza y los planes sociales propuestos por Milei.
Además de la invitación formal, el Papa Francisco expresó su intención de enviar un rosario al presidente electo. Este gesto simboliza no solo un reconocimiento de la victoria de Milei, sino también un puente de comunicación entre la figura religiosa y el próximo líder del país.
En medio de un panorama político cambiante en Argentina, la llamada entre el Papa Francisco y Javier Milei abre nuevas posibilidades de diálogo y cooperación entre la Iglesia Católica y el gobierno entrante. La eventual visita papal podría convertirse en un acontecimiento de gran relevancia para el país y la región, marcando un hito en la relación entre la Iglesia y el Estado argentino.