La Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay confirmó el mayor decomiso de marihuana en tránsito en la historia del país: 88.991 kilos de cannabis prensado fueron incautados durante la “Operación Umbral” en Saltos del Guairá, departamento de Canindeyú. El cargamento viajaba en un convoy de 19 vehículos que recorrieron más de 120 kilómetros sin ser detectados por ninguna de las 11 comisarías ubicadas en la ruta.
El operativo, realizado durante la madrugada del miércoles, estuvo a cargo de la Dirección de Inteligencia de la Senad junto al Comando de Operaciones de Defensa Interna y el Ministerio Público. Durante la intervención se produjo un enfrentamiento armado que dejó cinco detenidos, un integrante de la organización abatido y otro herido. Todos los vehículos utilizados para trasladar la droga quedaron secuestrados.
El ministro de la Senad, Jalil Rachid, cuestionó la falta de actuación de la policía local y no descartó posibles complicidades. La polémica creció cuando se encontraron documentos pertenecientes al comisario Osvaldo Andino en una zona de fuga. Aunque Andino dijo haberlos perdido mientras colaboraba con el operativo, la Senad aseguró que ningún policía participó del procedimiento. Las autoridades policiales anunciaron el relevo de los agentes de la zona y su investigación por Asuntos Internos.
Este decomiso expone la magnitud de la producción de cannabis en Paraguay, considerado el mayor productor de Sudamérica. Informes oficiales estiman unas 21.000 hectáreas de cultivo, aunque especialistas creen que la superficie real podría ser mucho mayor, con una producción que supera las 30.000 toneladas anuales. Gran parte de la marihuana abastece al mercado brasileño, y otra porción importante llega a Argentina y Bolivia.
Organizaciones criminales como el Comando Vermelho y el PCC operan plantaciones y controlan rutas estratégicas en la frontera entre Paraguay y Brasil, donde se concentra el principal corredor del narcotráfico regional. Desde esa zona despegan las avionetas que ingresan cargamentos a territorio argentino.
Mientras la industria ilegal mueve cientos de millones de dólares al año, Paraguay mantiene un sistema legal restrictivo: la posesión mínima está despenalizada, pero cultivar una planta puede significar penas de hasta 15 años. Sin embargo, el Senado paraguayo analiza una reforma que podría autorizar el uso adulto del cannabis en 2025 y habilitar ventas reguladas, convirtiendo al país en un potencial destino turístico para el consumo legal.
Para la Senad, la Operación Umbral representa un golpe significativo a la logística criminal que utiliza Paraguay como corredor de tráfico. El decomiso supera ampliamente el récord anterior, registrado en diciembre de 2024, aunque las autoridades reconocen que estas cifras reflejan solo una parte del volumen total que circula por la región.
