Federación en alerta: la industria maderera se derrumba y arrastra empleos

La ciudad de Federación enfrenta una profunda crisis en uno de sus pilares productivos: la industria foresto-industrial. En los últimos tres años, el número de aserraderos en funcionamiento cayó drásticamente de 62 a solo 27, según datos oficiales de la Dirección de Producción y Ambiente del Municipio. Esta situación refleja el impacto combinado de la recesión, la paralización de la construcción y un tipo de cambio poco favorable para competir.
Jorge Rigoni, empresario maderero y referente del sector, expresó su preocupación en declaraciones a Radio UNO Federación: “La actividad está en estado crítico desde hace tiempo. Llevamos 18 meses con un mercado interno deprimido, sin repuntes en las ventas”.
Rigoni indicó que los pequeños emprendimientos y los aserraderos más nuevos han sido los más golpeados por esta crisis, mientras que los más consolidados apenas logran sostenerse, con una producción promedio del 60% y serias dificultades para vender y cobrar.
Además de la caída en la demanda, señaló que grandes aserraderos del norte del país, que no pueden exportar por las trabas cambiarias, están inundando el mercado interno. Esto genera una sobreoferta que perjudica directamente a las pymes locales. “Tenemos costos logísticos, energéticos y de mantenimiento altísimos, que no podemos trasladar a los precios de venta. Así no se puede sostener una empresa”, explicó.
Otro factor clave es la parálisis de la obra pública y privada, que impacta de lleno en la industria maderera, dado que la madera es un insumo básico en la construcción.
La situación ya se traduce en despidos y reducción de jornadas laborales. “No voy a dar cifras, pero ya hay recortes de horas en muchos aserraderos. Es algo que afecta a numerosas familias”, advirtió Rigoni.
Pese al escenario adverso, el empresario afirmó que los actores del sector siguen apostando por sostener la actividad: “Los que nacimos en este rubro no vamos a bajar los brazos. Pero sin consumo, sin incentivos y sin una economía activa, el panorama es desalentador”.
Por último, llamó a los gobiernos provincial y nacional a tomar medidas urgentes: “Sin trabajo no hay desarrollo. La verdadera justicia social es el empleo. Si desaparecen las pymes, salir adelante será cada vez más difícil”. Aunque reconoció que es pronto para juzgar las políticas nacionales actuales, Rigoni fue claro: “La macroeconomía podrá estar ordenándose, pero la micro sigue estancada. Y eso se siente todos los días en ciudades como la nuestra”.
FUENTE 7 PAGINAS