Entrada en Vigor del Nuevo Cuadro Tarifario de Energía en Entre Ríos: Implicaciones y Desafíos

Desde el 1 de febrero, los habitantes de Entre Ríos se enfrentan a un nuevo escenario en sus facturas de energía, marcado por la aplicación de un incremento promedio del 18,4% en todos los segmentos de consumo. Esta modificación, establecida mediante la Resolución N° 183/23 del 29 de diciembre de 2023, implementada por Enersa, ha generado reacciones diversas en la población.
En el marco de este ajuste tarifario, Enersa destaca que el nivel tarifario en la provincia se mantiene acorde a los valores de otras distribuidoras de la región. Sin embargo, el componente impositivo, que representa aproximadamente el 30% del importe final de una factura de luz en Entre Ríos, ha sido un factor determinante en la percepción de los usuarios.
Para ilustrar el impacto concreto de esta suba, se puede tomar el ejemplo de un usuario del segmento N2, caracterizado por menores ingresos, que consume 300 kW/h por bimestre. Su factura mensual, que actualmente asciende a $3.890 finales con impuestos, se verá incrementada a $5.045 a partir de febrero. De manera similar, un usuario del segmento N1, con mayores ingresos y un consumo de 400 kW/h por bimestre, pasará de abonar $11.527 a $13.068 al mes.
Estas cifras, aunque aproximadas y sujetas a las cargas impositivas locales, proporcionan una visión clara de las variaciones en los costos de energía que experimentarán los diferentes segmentos de la población. Cabe destacar que esta medida forma parte de una recomposición tarifaria que fue inicialmente dispuesta por la Resolución EPRE 2019 del año 2022, estructurada en cuatro cuotas anuales, siendo la suba actual correspondiente a la segunda etapa.
Es importante señalar que una porción significativa del componente impositivo está compuesta por el IVA (21%), la Contribución Municipal (8,69%), la Tasa Municipal (en algunos casos, alcanzando el 16%), y el FDEER (entre un 13 y un 18%). Notablemente, el último ha sido suspendido nuevamente por la actual gestión provincial mediante el Decreto 256/23.
En conclusión, la implementación de este nuevo cuadro tarifario en Entre Ríos no solo implica un ajuste en los costos de la energía, sino que también destaca la relevancia del componente impositivo en la configuración final de las facturas. Este escenario genera un llamado a la reflexión sobre la estructura de las tarifas y sus implicancias en la economía doméstica de los ciudadanos entrerrianos.