Electrocutado en el Intento: Robo de Cables de Alta Tensión en Rosario Termina en Tragedia

El pasado domingo, en la avenida Presidente Perón al 6000 de Rosario, un trágico incidente puso de manifiesto una nueva modalidad delictiva que acecha a la ciudad: el robo de cables de alta tensión. En un intento por conseguir su botín, un joven de 20 años ingresó en un pozo de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) de Santa Fe, solo para encontrarse con una descarga eléctrica que le provocó quemaduras en el 90% de su cuerpo.

El suceso, que tuvo lugar alrededor de las 19 horas, fue presenciado por testigos que captaron imágenes estremecedoras. El delincuente, temblando y con su cuerpo ennegrecido por las quemaduras, emergió del pozo mientras los vecinos, conscientes del peligro, le instaban a mantenerse en su lugar hasta la llegada de ayuda profesional.

Aunque los agentes de la Comisaría 32a de la Unidad Regional II de Rosario y los trabajadores de la EPE acudieron rápidamente, poco pudieron hacer para evitar las graves lesiones sufridas por el asaltante. Tras ser trasladado al Hospital de Emergencias Dr. Clemente Álvarez (HECA), se confirmó que el joven presentaba quemaduras severas que comprometían su vida, siendo ingresado en estado crítico a la unidad de terapia intensiva.

Este lamentable episodio no es un hecho aislado en la ciudad. En semanas anteriores, otro individuo perdió la vida de manera similar mientras intentaba robar cableado en otra zona de Rosario. Estos incidentes ponen de manifiesto la creciente problemática del robo de cables de cobre en la región, que no solo causa pérdidas económicas significativas para la Empresa Provincial de la Energía, sino que también representa un grave riesgo para la seguridad de los ciudadanos y los propios delincuentes.

Esteban Rezza, vocero de la EPE, ha hecho hincapié en la necesidad de abordar este tipo de delitos desde una perspectiva más amplia, considerando la posible asociación ilícita que involucra a los desarmaderos donde se reduce el material robado. Además, destacó que estos incidentes tienen un impacto directo en los costos de reposición de infraestructura, que están dolarizados, exacerbando aún más las consecuencias económicas de esta actividad delictiva.

Ante esta situación, es imperativo que las autoridades y la comunidad trabajen en conjunto para combatir el robo de cables de alta tensión, implementando medidas de seguridad más estrictas y promoviendo la denuncia de estos actos criminales. De lo contrario, tragedias como la ocurrida el domingo pasado podrían repetirse con consecuencias igualmente devastadoras.

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