El Gobierno busca anular la sesión del Senado que expulsó a Kueider por irregularidades
El Ejecutivo nacional analiza la posibilidad de declarar inválida la sesión del Senado en la que se decidió la expulsión del senador Edgardo Kueider, representante de Entre Ríos. Según fuentes oficiales, la medida responde a presuntas irregularidades, entre ellas la incompatibilidad de funciones de la vicepresidenta Victoria Villarruel y la ausencia del presidente electo, Javier Milei, durante el debate.
La Casa Rosada argumenta que Villarruel no podía ejercer simultáneamente como titular del Senado y como presidenta en funciones, lo que habría vulnerado disposiciones constitucionales. Además, señalan que la falta de Milei, quien se encontraba fuera del país, dejó a la sesión sin la legitimidad requerida.
Fuentes cercanas al Gobierno indican que tanto Kueider como cualquier senador tienen la facultad de solicitar la nulidad de la sesión ante la Justicia. Abogados constitucionalistas respaldan esta postura y sugieren que la acción podría frenar la asunción de Stefanía Cora, legisladora de La Cámpora designada para ocupar la banca vacante.
Contexto de la expulsión
La remoción de Kueider generó tensiones en el oficialismo, ya que el senador había desempeñado un rol decisivo en votaciones clave, como la sanción de la Ley Bases. Según trascendidos, el cambio de postura del PRO y el pedido de desafuero impulsado por la jueza Sandra Arroyo Salgado habrían influido en el desenlace.
Kueider fue detenido en el Puente de la Amistad al intentar ingresar a Paraguay con 200 mil dólares sin declarar. Posteriormente, la Justicia paraguaya le otorgó arresto domiciliario, y el legislador solicitó licencia en sus funciones.
El jueves, Unión por la Patria había solicitado una sesión especial para tratar su suspensión. Sin embargo, el oficialismo incorporó a último momento otro tema en la agenda relacionado con el senador Oscar Parrilli. Aunque lograron la expulsión de Kueider, no consiguieron avanzar contra Parrilli.
Impacto político
El Gobierno ahora aguarda una resolución judicial que podría modificar la dinámica en la Cámara Alta. La disputa por la banca de Kueider es clave, ya que su pérdida podría debilitar aún más la posición del oficialismo en el Senado, donde busca alternativas para mantener el control.
