El costo de no ver: Cómo la falta de estadísticas claras frena el progreso de Concordia

En su reciente artículo titulado “A ciegas: La urgente necesidad de conocer para transformar”, publicado en El Entre Ríos, Roque Guillermo Benedetto, CPN y abogado, nos invita a reflexionar sobre la necesidad de crear un Observatorio de Estadísticas para permitir que la ciudad de Concordia tome decisiones informadas basadas en datos reales, en lugar de operar sin rumbo claro. Su diagnóstico es claro: sin una comprensión precisa de la realidad productiva y social, el desarrollo se ve comprometido. Sin embargo, lo que pocos saben es que cuando la ciudad parecía estar en camino de crear esta herramienta esencial, el Observatorio Productivo fue discontinuado sin explicación ni fundamentos profesionales por parte de la actual gestión.
Por: Oscar García (Contador Público Nacional, UNER) y Federico Gauna (Especialista en Dirección de Organizaciones Públicas, Universidad Católica de Córdoba)
¿Por qué se desechó esta decisión crucial para el futuro de Concordia sin ofrecer una justificación clara? La respuesta, poco clara y carente de fundamentos técnicos, dada por el Secretario de la cartera responsable – Desarrollo Productivo – revela una miopía política alarmante y una ineptitud de gobierno inaceptable en una gestión que debería estar al servicio del bien común. En lugar de avanzar hacia la creación de un Observatorio robusto y funcional, la ciudad vuelve a estar a ciegas, sin una base estadística sólida para fundamentar políticas públicas que impulsen transformaciones productivas.
Este giro incomprensible deja una pregunta fundamental que debemos responder como sociedad: ¿seguiremos permitiendo que los intereses políticos momentáneos sigan obstaculizando el futuro de nuestra comunidad? En este artículo, analizamos cómo la falta de visión y compromiso político con el Observatorio Productivo no solo es una oportunidad perdida, sino un claro ejemplo de cómo la política local sigue priorizando intereses personales y clientelismo en lugar de las necesidades reales de los ciudadanos.
“Estadísticas y Transparencia: La herramienta clave para la gestión pública en la era digital”
En un mundo cada vez más interconectado y gobernado por avances tecnológicos, las estadísticas se han convertido en una de las herramientas más poderosas para la toma de decisiones informadas en la gestión pública. Lejos de ser simples números o gráficos, las estadísticas representan el reflejo de la realidad. Son los lentes a través de los cuales los gobiernos pueden ver con claridad las necesidades de sus ciudadanos, medir el impacto de sus políticas y ajustar el rumbo cuando sea necesario.
¿Por qué son tan esenciales las estadísticas en la gestión pública moderna?
La estadística es mucho más que una herramienta técnica. En el contexto gubernamental, se convierte en el puente entre la realidad y la decisión política. Un gobierno que ignora las estadísticas está condenado a operar sin rumbo, tomando decisiones basadas en percepciones, suposiciones o intereses momentáneos, en lugar de datos reales que reflejan las condiciones sociales. Los indicadores estadísticos permiten conocer objetivamente el estado de la economía, la educación, la salud pública, la desigualdad social y otros aspectos que afectan directamente la vida de los ciudadanos.
Hoy, en tiempos de inteligencia artificial (IA) y avances tecnológicos, los gobiernos tienen a su disposición herramientas poderosas que pueden analizar grandes volúmenes de datos para obtener una comprensión más detallada de la realidad. Los sistemas de análisis predictivo pueden prever problemas antes de que ocurran, y los algoritmos de IA pueden identificar patrones invisibles a simple vista. Sin embargo, estos avances carecen de sentido si no se basan en estadísticas confiables.
Desconocer las estadísticas: Un freno para el fortalecimiento republicano
El mayor riesgo de la opacidad en la gestión pública es la falta de datos claros y verificables. Cuando los gobiernos no recogen, procesan ni publican estadísticas adecuadas, abren la puerta a la desinformación, la falta de rendición de cuentas y decisiones arbitrarias que pueden tener graves consecuencias para la sociedad. Este desconocimiento debilita la calidad de las decisiones políticas y frena el fortalecimiento de la democracia republicana.
La ciudadanía se ve privada de su derecho a controlar y evaluar la gestión pública de manera efectiva. Sin estadísticas confiables, los ciudadanos no pueden acceder a la información clave para evaluar cómo se están utilizando los recursos públicos ni cómo se implementan las políticas que afectan su bienestar. Esta falta de acceso a la información limita el poder de control social y reduce la capacidad de la ciudadanía para exigir transparencia y responsabilidad a sus gobernantes. En lugar de un gobierno responsable, se fomenta la opacidad, que socava la confianza pública y debilita la democracia.
El desafío de la era digital: ¿Seguir ignorando la evidencia?
En un mundo de avances tecnológicos, los gobiernos que no aprovechan las herramientas estadísticas y tecnológicas corren el riesgo de quedar atrás. Mientras otras regiones adoptan tecnologías de análisis de datos para mejorar la eficiencia y equidad de sus políticas, aquellos que no lo hagan enfrentarán desafíos aún mayores en el futuro. En lugar de tomar decisiones basadas en evidencia, se verán obligados a reaccionar sin comprender adecuadamente los problemas.
Un gobierno local que no utiliza datos confiables, aunque tenga buenas intenciones, puede ver opacados sus esfuerzos por falta de efectividad. Los recursos públicos, limitados por naturaleza, deben dirigirse estratégicamente hacia donde más se necesitan, y eso solo es posible si se cuenta con información precisa y oportuna.
Un llamado a la acción: La estadística como base de la transparencia y la rendición de cuentas
Hoy más que nunca, los gobiernos deben reconocer la importancia de contar con estadísticas robustas y accesibles. En un mundo que avanza rápidamente hacia la digitalización, es esencial que las administraciones públicas adopten la cultura del dato como base para la toma de decisiones. No se trata solo de eficiencia, sino de justicia social. Gobernar sin estadísticas confiables es abdicar del compromiso ético de servir a la ciudadanía con responsabilidad.
Los gobiernos que no se comprometen con la transparencia y el uso de datos abiertos no solo están traicionando su deber democrático, sino que también están limitando el poder de control de la ciudadanía. El fortalecimiento republicano exige que los ciudadanos puedan acceder a la información necesaria para tomar decisiones informadas y participar activamente en la vida política. El uso de estadísticas es fundamental para una gestión pública efectiva, transparente y responsable. Ignorarlas pone en riesgo la integridad de la democracia.
El fracaso del Observatorio Productivo: Cuando la política se antepone a la evidencia
A fines de 2023, al inicio del actual gobierno, los autores de esta nota fuimos convocados por el secretario de Desarrollo Productivo para aportar nuestras experiencias al impulso de un Observatorio Productivo en Concordia. Esta iniciativa respondía a los desafíos que enfrenta una comunidad de casi 200.000 habitantes, con pobreza persistente y problemas laborales y productivos.
Lo que comenzó como una propuesta prometedora terminó en un ejemplo claro de cómo las decisiones políticas pueden truncar un proyecto clave para el bienestar colectivo. El Observatorio fue diseñado en cuatro etapas, comenzando con el relevamiento de información clave mediante reuniones con actores locales. Sin embargo, la falta de apoyo político y, posiblemente, intereses personales, comprometió el proyecto desde el principio.
A pesar de los esfuerzos iniciales, la falta de compromiso político llevó a la cancelación del proyecto. La administración local priorizó intereses momentáneos sobre un proyecto que requería una visión a largo plazo, reflejando una miopía administrativa y una gestión clientelista que puso en riesgo el futuro de la ciudad.
Hoy, Concordia se encuentra sin el Observatorio Productivo, perdiendo una oportunidad crucial para avanzar en políticas públicas informadas por datos reales. La comunidad tiene todo el derecho de exigir transparencia y responsabilidad en la gestión pública, especialmente cuando el futuro económico y social está en juego.
Cuando las cifras reflejan vidas: Un llamado a la acción basada en la dignidad de las personas
Como personas comprometidas con una visión cristiana del ser humano, creemos que la estadística debe servir al diseño de políticas públicas y la gestión moderna. Sin embargo, también entendemos que la realidad humana va más allá de lo que una cifra puede reflejar. Detrás de cada número, hay una persona, con su propia historia, que merece ser tratada con dignidad. Las decisiones que afecten a los más vulnerables deben ser tomadas con este principio en mente.
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