La industria autopartista atraviesa una situación crítica y acumula un déficit comercial histórico de 7.404 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2025, según la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes. El aumento de las importaciones, habilitado por una mayor flexibilización del Gobierno, junto con la caída del consumo interno y la pérdida de competitividad, profundizaron el impacto en el sector.
Entre enero y septiembre, las importaciones de autopartes crecieron casi 9 por ciento, mientras que las exportaciones avanzaron apenas 1 por ciento. La llegada de productos como baterías, amortiguadores, juntas y neumáticos aumentó fuertemente, con Brasil y Asia como principales proveedores.
En este contexto, se confirmaron dos cierres de plantas históricas: SKF en Tortuguitas, con 150 puestos de trabajo perdidos, y Dana en San Luis, donde quedaron sin empleo alrededor de 50 trabajadores. Empresarios y representantes del sector advierten que el panorama es insostenible y reclaman medidas que protejan la producción local.




