Contrabando de Neumáticos: La Travesía entre Posadas y Encarnación

El pintoresco puente que une Posadas con Encarnación, aparentemente insignificante con sus 2550 metros de extensión, se convierte en un escenario activo de contrabando de neumáticos y otros productos entre Argentina y Paraguay. Atravesarlo no solo implica cruzar un río, sino también sortear la lenta maquinaria de la burocracia fronteriza, que puede convertir la travesía en una odisea de más de seis horas.
La visión de interminables filas de vehículos, predominantemente paraguayos, esperando pacientemente su turno para cruzar la frontera es una imagen común. La razón detrás de esta migración diaria se encuentra en la búsqueda de oportunidades y precios más asequibles en la provincia argentina de Misiones. Con el aumento de los costos en Paraguay, los ciudadanos cruzan la frontera en busca de productos esenciales, desde alimentos hasta artículos de limpieza, aprovechando la diferencia de precios que los hace más accesibles al otro lado.
Sin embargo, la larga espera en la aduana ha dado lugar a una ingeniosa estrategia conocida como la “trampa”. Una vez en suelo argentino, los visitantes se apresuran a llenar sus vehículos con suministros esenciales, maximizando así sus compras antes de emprender el regreso. Antes de regresar a Paraguay, una parada en una estación de servicio se vuelve obligatoria, ya que el combustible argentino suele ser más económico.
Aunque el viaje en automóvil brinda la ventaja de transportar más mercancía, la lentitud en la frontera ha llevado a algunos a optar por alternativas más rápidas como trenes o autobuses de línea. Para aquellos dispuestos a pagar un precio adicional, viajar en moto se presenta como una opción más rápida, mientras que intermediarios cerca de la frontera ofrecen servicios para evitar las largas colas en la aduana a cambio de una tarifa.
La trama del contrabando, sin embargo, no se limita a los compradores paraguayos. También hay argentinos que cruzan la frontera en busca de ofertas, especialmente en productos como neumáticos. Las diferencias de precios, impulsadas por impuestos descontrolados y variaciones en la oferta, son particularmente notorias en el caso de los neumáticos, llegando a alcanzar un 220 por ciento si se tiene en cuenta el tipo de cambio oficial. Para evadir los impuestos de importación, muchos compradores argentinos recurren a artimañas como “maquillar” sus neumáticos, haciéndolos pasar como usados.
Las gomerías en Encarnación desempeñan un papel crucial en esta estrategia, ofreciendo servicios que incluyen ensuciar los neumáticos y eliminar los pequeños “pelitos” laterales que delatan su condición nueva. Este intento de engañar a la aduana no solo revela la creatividad de los consumidores sino también la profundidad de su deseo por aprovechar las diferencias de precios en la región, convirtiendo la breve travesía entre Posadas y Encarnación en una compleja danza de estrategias y oportunidades.