Impactantes escenas se vivieron en Río de Janeiro luego de una operación policial en el complejo de Penha, donde vecinos hallaron decenas de cuerpos con signos de violencia.
Durante la madrugada del miércoles, los residentes trasladaron al menos 20 cadáveres a la plaza São Lucas para que fueran identificados por sus familiares. Muchos presentaban heridas de bala, cortes y golpes en distintas partes del cuerpo.
La abogada Flávia Fróes, que participó en la recuperación de los cuerpos, afirmó que varios de ellos tenían disparos en la nuca y lesiones compatibles con torturas.
Organismos de derechos humanos denunciaron que se trata de “la mayor masacre en la historia de Río de Janeiro” y pidieron la intervención internacional para investigar los hechos.
Familiares y vecinos se congregaron en la plaza en medio del dolor y la indignación, buscando entre los cuerpos a sus seres queridos. Hasta el momento, el gobierno estatal no ha emitido una respuesta oficial sobre lo ocurrido ni sobre la cantidad real de víctimas.
Fuente Ahora




