Conmebol Descarta Jugar la Final de la Copa Libertadores a Puertas Cerradas Tras Incidentes en Copacabana

Después de los lamentables incidentes que sacudieron Copacabana debido al ataque de la hinchada de Fluminense a los seguidores de Boca, la Conmebol ha dejado claro que no considera la posibilidad de que la final se dispute a puertas cerradas.
Lo que debía ser una previa centrada en lo puramente futbolístico de la final de la Copa Libertadores, se convirtió en un caos repentino después de los repudiables ataques de la barra de Fluminense hacia los hinchas de Boca que se encontraban en las playas de Copacabana. Los incidentes, que resultaron en detenciones y una respuesta policial violenta, generaron la especulación de que el partido en el Maracaná podría jugarse a puertas cerradas.
Sin embargo, fuentes de la Conmebol confirmaron a TyC Sports que no se contempla la posibilidad de que el partido se juegue sin público, a pesar de los disturbios ocurridos en la previa. Las autoridades del organismo rector del fútbol sudamericano emitieron un comunicado y tomaron medidas para mejorar la seguridad, aunque consideran que lo sucedido se debió a fallos en la seguridad de Río de Janeiro, que escapan a su responsabilidad.
“Hay rumores, veo muy difícil la situación. No es fácil, a dos días de jugarse la gran final, postergarla. Hay que esperar qué va sucediendo en las próximas horas”, expresó Mauricio Serna, miembro del Consejo de Fútbol de Boca, minutos después de la agresión de la hinchada de Fluminense.
Sin embargo, en la madrugada del viernes, la Conmebol comunicó internamente que suspender o postergar la final de la Copa Libertadores no es una opción que estén considerando, al igual que jugar el partido a puertas cerradas. La determinación ha sido tomada a pesar de los desagradables acontecimientos en Copacabana.
El jueves por la tarde, los seguidores de Fluminense se dirigieron a través de la avenida principal de Copacabana y atacaron a los hinchas de Boca de manera organizada en la playa. Los seguidores de Boca se defendieron de las agresiones y robos perpetrados por los brasileños, quienes parecían contar con un área libre de seguridad, como se puede ver en los videos.
La policía llegó diez minutos después de los hechos para reprimir con balas de goma a pocos metros de la multitud y gases lacrimógenos. El ataque de la barra organizada de Fluminense se produjo en un lapso de cinco minutos, y la gran mayoría de los agresores huyó rápidamente de la escena.