Cayó el ex juez Marcelo Bailaque: prisión domiciliaria con tobillera electrónica por vínculos con el narco y causas armadas

El ex juez federal de Rosario, Marcelo Martín Bailaque, fue detenido este martes y se le dictó prisión domiciliaria con monitoreo por tobillera electrónica, en el marco de tres causas judiciales que lo involucran en presuntos hechos de corrupción, extorsión, prevaricato e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
La decisión fue tomada por la Justicia Federal tras avanzar en investigaciones que lo vinculan con el crimen organizado en Rosario. Paralelamente, el Gobierno nacional aceptó su renuncia, oficializada este martes a través del Decreto 443/2025, firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. La dimisión al cargo de juez del Juzgado Federal N° 4 de Rosario fue presentada el 10 de junio, pero recién fue efectiva el 1° de julio.
Los expedientes judiciales apuntan a que Bailaque habría favorecido a imputados por narcotráfico, y se investiga su presunta relación con bandas criminales, entre ellas la liderada por el narco Esteban Alvarado. También se lo acusa de haber demorado deliberadamente medidas clave, como la implementación de escuchas telefónicas.
Además, se investiga su participación en una maniobra extorsiva, que habría coordinado con el empresario Fernando Whpei y el ex funcionario Carlos Vaudagna, según la declaración de este último como arrepentido. En ese operativo, se habrían armado causas administrativas contra empresarios a los que luego se les habría exigido dinero para cerrar los expedientes.
En otro de los cargos, se señala la amistad personal con empresarios investigados por lavado de dinero, lo que pondría en duda la imparcialidad del magistrado en decisiones judiciales sensibles. La Unidad de Información Financiera (UIF) y la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) también aportaron pruebas sobre presuntas omisiones en causas de delitos económicos y tráfico de drogas.
La Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura había avanzado en el pedido de juicio político contra Bailaque, pero con la aceptación de su renuncia, los procesos administrativos quedaron sin efecto. El magistrado defendió su accionar mediante una carta en la que negó vínculos con el narcotráfico, aunque renunció antes de ser destituido, lo que le permite conservar su jubilación.
El caso suma un nuevo capítulo a la crisis del Poder Judicial en Rosario, una ciudad atravesada por la violencia narco y el deterioro de la institucionalidad. FUENTE INFOBAE