Buenos Aires: Comisaría Cobraba $1.6 Millones a Banda Narco por Monopolio en Venta de Drogas

La banda narco conocida como “La Gorda Paola” pagaba mensualmente $1.6 millones a una comisaría de Florencio Varela para asegurar su monopolio en la venta de drogas. La líder de la banda, al ser detenida, se sorprendió al no recibir la protección esperada y cuestionó el motivo de su arresto.
La investigación, iniciada en marzo tras la detención de “La Gorda Paola”, reveló la implicación de un comisario, un oficial ayudante y un grupo operativo de la Delegación de Narcotráfico de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Estos funcionarios fueron imputados por los delitos de “venta de estupefacientes agravada, cohecho e incumplimiento de los deberes de un funcionario público”.
El fiscal Darío Provisionato de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Florencio Varela ordenó las detenciones. La investigación se intensificó al descubrirse mensajes y audios en el teléfono de “La Gorda Paola”, evidenciando una conexión con la comisaría. Estos mensajes revelaron un pacto donde los policías proporcionaban protección a la banda a cambio de información para neutralizar a competidores.

Los policías trabajaban con familiares de “La Gorda Paola” para simular compras de drogas, generando expedientes falsos contra rivales. La banda pagaba semanalmente a la policía para consolidar su posición como monopolio en el barrio. A pesar de las denuncias de vecinos, la Delegación de Narcotráfico negaba su participación, llevando a la intervención de la Policía Federal Argentina.
El allanamiento de la vivienda de “La Gorda Paola” reveló armas y cocaína. Las investigaciones posteriores determinaron pagos semanales de alrededor de 200.000 pesos a la comisaría y otros 200.000 a la Delegación de Narcotráfico. La banda había logrado asegurar la colaboración de diversos organismos de la Policía bonaerense dedicados al control de drogas.
Los policías implicados, identificados como el comisario Pablo Ojeda, el oficial ayudante Nahuel González y los hermanos policías Claudio y Ricardo Hinz, Diego Leiva y Agustín Solís, habían sido trasladados previamente y fueron detenidos por la PFA en sus lugares de trabajo.