Ataques de jabalíes en campos de Entre Ríos generan pérdidas millonarias y ponen en riesgo a los animales

Otra vez, una piara de jabalíes destrozó un silobolsa en Entre Ríos, causando pérdidas millonarias. Este incidente tuvo lugar en un establecimiento rural entre Gualeguay y Rincón de Nogoyá, donde productores estiman que las pérdidas alcanzan los 40 millones de pesos.

En otra finca del sur de la provincia, un agricultor debió repeler a tiros el ataque de decenas de estos animales salvajes que, además de destruir cultivos, atacan a vacas, ovejas, caballos y perros. Desde hace varios años, diversas zonas rurales de Entre Ríos enfrentan una invasión de especies silvestres, como el ciervo axis, el jabalí y el chancho asilvestrado, que se reproducen sin control y causan graves perjuicios a la producción agropecuaria, la salud pública y el ecosistema.

“El jabalí y el ciervo están generando serios problemas. En términos de sanidad animal, ambos transmiten enfermedades; el jabalí, por ejemplo, al ser cazado para embutidos puede contagiar triquinosis a las personas”, explicó José Colombatto, veterinario y vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), quien además integra la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER).

La problemática comenzó a notarse en 2014. Raúl Sobredo, un ganadero de Gualeguaychú y las Islas del Ibicuy, recordó: “En 2015, en la Sociedad Rural de Gualeguaychú intentamos gestionar la carne de jabalí controlado para comedores escolares, pero al analizar la situación, Bromatología advirtió que entre el 17% y el 20% de los jabalíes en la región portan triquinosis, lo que implica un riesgo si se consume en embutidos crudos”.

El impacto de estas especies no solo es sanitario, sino también económico. “El jabalí arrasa con los cultivos, destruye plantaciones de maíz y soja al buscar semillas y raíces, y cuando rompe un silobolsa, el daño es devastador”, añadió Sobredo. Además, explicó que una bolsa de maíz cuesta hoy 400 mil pesos, y con el contenido, una pérdida en un día lluvioso puede ascender a 40 millones de pesos.

Fuente: Clarín

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