El oficial Nicolás Argañaraz, de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, falleció en una clínica debido a las graves quemaduras que sufrió tras ser rociado con nafta y prendido fuego por una vecina durante las celebraciones de Navidad. Las lesiones más significativas se encontraban en su tórax y cabeza, afectando las vías respiratorias. La agresora está detenida, y su situación legal se ha agravado al tratarse ahora de un asesinato.
Argañaraz, de 39 años, padeció quemaduras severas en el 45% de su cuerpo, según informaron fuentes judiciales a Crónica. El incidente tuvo lugar en el oeste del conurbano bonaerense, específicamente en el cruce de Cerviño y Ramallo, donde la mujer decidió atacar al oficial con nafta y prenderle fuego, alegando una reacción violenta por el lanzamiento de pirotecnia por parte de Argañaraz y sus amigos, lo cual habría afectado su vivienda.
Testigos relataron que Argañaraz, acompañado por amigos, había lanzado fuegos artificiales, provocando la ira de la agresora. Posteriormente, el hermano del oficial lo llevó al Hospital Zonal General de Agudos Héroes de Malvinas, donde recibió atención médica inicial. Sin embargo, debido a la gravedad de las quemaduras, perdió la vida en las últimas horas mientras estaba internado.
La detención de la agresora se llevó a cabo poco después del incidente, cuando la encontraron escondida en la vivienda de un familiar. La Policía Científica, convocada por las autoridades judiciales, realizó una investigación en el lugar de los hechos, incautando una lata de cerveza que se presume contenía restos de un líquido combustible. El fiscal Javier María Ghessi, de la Unidad Funcional N° 1 de los tribunales de la jurisdicción, se encargó de la causa penal.
