Falta de Empatía: Exigen Pagos Exorbitantes a Jubilados en el Sanatorio Garat
En un lamentable episodio que revela la falta de empatía y respeto hacia la tercera edad, el Sanatorio Garat ha generado indignación al exigir una suma desorbitante de $14,000 a una jubilada de PAMI para ser atendida en la guardia. Esta situación evidencia un claro menosprecio hacia los derechos y necesidades de los adultos mayores, quienes merecen recibir atención médica sin barreras económicas.
La jubilada, con años de contribución al sistema y confiando en que su condición de afiliada de PAMI le aseguraría acceso a servicios médicos de calidad, se vio sorprendida por la insensibilidad mostrada en el Sanatorio Garat. Al acudir a la guardia en busca de atención, se encontró con la exigencia de una suma exorbitante que, claramente, está fuera del alcance de muchos jubilados.
Esta situación no solo refleja un desprecio por la tercera edad, sino que también destaca la falta de ética y humanidad por parte de los profesionales médicos y la administración del sanatorio. La atención médica no debería ser un privilegio reservado para aquellos con capacidad económica, sino un derecho fundamental para todos los ciudadanos, especialmente para aquellos que han dedicado gran parte de su vida al trabajo y la contribución a la sociedad.
Es imperativo que se investigue este caso a fondo y se tomen medidas correctivas para garantizar que situaciones similares no vuelvan a repetirse. La falta de empatía y la priorización de intereses económicos sobre la salud y el bienestar de los jubilados son inaceptables en cualquier sociedad que valore la equidad y la justicia.
La comunidad en general y las autoridades pertinentes deben unirse para condenar este tipo de prácticas y trabajar en la implementación de políticas que aseguren que la atención médica sea accesible para todos, independientemente de su situación financiera. La tercera edad merece respeto y cuidado, y es responsabilidad de la sociedad garantizar que se les trate con la dignidad y consideración que merecen
