Horror en un colegio católico de La Boca: Estudiantes amenazan con violencia extrema contra compañeras

En un escalofriante suceso que ha conmocionado a la comunidad educativa, estudiantes de un prestigioso colegio católico en el barrio de La Boca se vieron envueltos en un escándalo luego de que se revelaran chats perturbadores en los que planeaban secuestrar, violar y descuartizar a compañeras de clase. La crudeza de los mensajes, que se difundieron ampliamente en redes sociales, generó indignación y activó medidas inmediatas por parte de los directivos del colegio.
Redacción:
La paz rutinaria del Colegio San Juan Evangelista, ubicado en el pintoresco barrio de La Boca, se vio abruptamente interrumpida por un espeluznante episodio que dejó a la comunidad educativa atónita. Un grupo de estudiantes, con edades comprendidas entre los 15 y 16 años, protagonizó un plan macabro que involucraba secuestro, violación y descuartizamiento de sus propias compañeras de aula.
La perturbadora trama se develó cuando los inquietantes mensajes, intercambiados en un grupo de Whatsapp bautizado como “Lamamadelamama”, salieron a la luz a través de las redes sociales. En estos escalofriantes diálogos, al menos ocho alumnos de 4° año expresaron de manera explícita sus intenciones de cometer actos violentos y aberrantes contra varias chicas del colegio. Entre las escalofriantes propuestas, se mencionaba la violación y tortura de una estudiante catalogada como “feminazi”, así como el plan de “descuartizar” a otras y arrojarlas al río para que murieran ahogadas, utilizando cables de auriculares como instrumentos de su macabra empresa.
La divulgación de estos inaceptables mensajes generó un rápido accionar por parte de los directivos del colegio, quienes separaron a los involucrados y activaron de inmediato el protocolo de violencia escolar. Los adolescentes, ahora excluidos del establecimiento, continúan su educación de manera virtual mientras enfrentan las consecuencias de sus perturbadoras acciones.
Las jóvenes mencionadas en los mensajes, víctimas de estas amenazas horrendas, viven con el miedo constante y rehúsan hablar públicamente por temor a represalias, sabiendo que los agresores son vecinos en el mismo barrio. La institución educativa ha proporcionado apoyo psicológico a las afectadas, implementado talleres de concientización y colaborado con las autoridades policiales, quienes han iniciado una causa penal para esclarecer el caso.
Este aterrador incidente, que salió a la luz el martes tras la valiente decisión de una joven de hacer público el contenido de los chats, ha dejado una marca indeleble en la comunidad, recordándonos la urgencia de abordar la violencia escolar de manera efectiva y garantizar la seguridad de todos los estudiantes.