La seguridad ocupa hoy un lugar central en la agenda pública de Entre Ríos y exige respuestas concretas, planificadas y sostenidas en el tiempo. Resulta imprescindible avanzar en políticas públicas integrales que incorporen tecnologías innovadoras y promuevan el desarrollo de ciudades más conectadas y seguras.
En este marco, la inteligencia artificial puede transformarse en una herramienta clave para el análisis de datos, la detección de patrones delictivos y la anticipación de situaciones de riesgo, permitiendo a las autoridades tomar decisiones más informadas y eficaces. No obstante, la tecnología por sí sola no resuelve el problema de la inseguridad.
Es fundamental definir políticas claras que apunten también a la educación, la capacitación permanente y una gestión pública eficiente. Para ello, se necesita un plan estratégico territorial que articule tecnología, formación y fortalecimiento institucional, con el objetivo de dar respuestas reales a las demandas de la sociedad.
La “puerta giratoria” y la falta de sanciones efectivas
Una de las mayores preocupaciones sociales es la denominada “puerta giratoria”, reflejada en la liberación de personas acusadas de delitos graves sin controles adecuados. La concesión de prisiones preventivas domiciliarias sin mecanismos de supervisión eficaces favorece la reiteración del delito y debilita la confianza de la ciudadanía en el sistema.
Cárceles de Máxima Seguridad: una necesidad urgente
Frente a este escenario, la construcción de Cárceles de Máxima Seguridad en Entre Ríos se vuelve una prioridad ineludible. Si esta inversión no se encuentra contemplada en el presupuesto 2026, resulta necesario gestionar ante el Ministerio de Seguridad las medidas necesarias para garantizar la asignación de partidas que permitan avanzar en estas obras estratégicas para la provincia.
Medidas transitorias ante la superpoblación carcelaria
Mientras se concretan las nuevas unidades penitenciarias, es posible implementar soluciones transitorias. Una alternativa viable es la refacción y habilitación de instalaciones del Ejército Argentino para alojar a personas con prisión preventiva, asegurando el adecuado cerramiento perimetral y las condiciones necesarias. Esta medida permitiría aliviar la sobrecarga actual de las unidades penales.
Conclusión
La seguridad es un problema complejo que requiere una respuesta integral y decisiones firmes. Es indispensable combinar innovación tecnológica, políticas públicas eficaces y medidas concretas contra la impunidad. La construcción de Cárceles de Máxima Seguridad y la adopción de soluciones transitorias son pasos urgentes para garantizar mayor seguridad y tranquilidad a los entrerrianos.
Por el licenciado Héctor Olivera




