El Gobierno nacional avanza en una nueva etapa de ajuste sobre el empleo público y evalúa reducir en un 10% la planta estatal durante 2026, lo que significaría la desvinculación de unos 28.000 trabajadores. La medida sería coordinada por la Jefatura de Gabinete, a cargo de Manuel Adorni, y el Ministerio de Desregulación, encabezado por Federico Sturzenegger, con foco en organismos descentralizados.
Desde diciembre pasado ya fueron apartados más de 58.000 empleados, en su mayoría de áreas centralizadas. Según datos del Indec, actualmente el sector público nacional emplea a 285.570 personas. Los gremios advierten que la próxima tanda de cesantías impactaría en organismos como la Oficina Anticorrupción, Indec, Conicet, Coneau, ARCA, Archivo General de la Nación, Anses, Conadis, Enargas, Enre, Inta, Inti y Enacom.
ATE rechazó la posibilidad de un nuevo recorte masivo y evalúa adelantar el paro nacional previsto. Su secretario general, Rodolfo Aguiar, calificó la medida como un ajuste “ideológico” y señaló que los contratados representan menos del 0,5% del presupuesto nacional.
El gremio sostiene que la reducción del 10% responde a una decisión política y no fiscal, y advierte que, si el Gobierno confirma las 28.000 bajas, intensificará las medidas de fuerza en todo el país.




