
El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue detenido de manera preventiva durante un operativo de la Policía Federal en su residencia de Brasilia. La medida fue dispuesta por el Supremo Tribunal Federal, que argumentó la necesidad de garantizar el orden público.
Bolsonaro había sido condenado a 27 años de prisión por su participación en el intento de desconocer los resultados de las elecciones de 2022. Su defensa había solicitado continuar bajo arresto domiciliario por motivos de salud, pero la Corte resolvió lo contrario al considerar que incumplió medidas previas y que existía riesgo procesal.
La causa lo señala como líder de una organización destinada a impedir la asunción de Lula da Silva y a deslegitimar el sistema electoral. También fueron condenados ex funcionarios y altos mandos militares implicados en la misma trama.
La detención representa un paso clave en el proceso judicial y profundiza la crisis interna del sector que responde políticamente al ex mandatario.




