Un fuerte temporal afectó a la ciudad de Paraná durante la madrugada del domingo y causó diversos daños en vehículos, viviendas, comercios y la vía pública. La Dirección de Protección Civil municipal activó el protocolo de emergencia ante la intensidad del viento y la abundante caída de agua.
El fenómeno comenzó alrededor de la 1 de la mañana y se intensificó media hora después. Hasta las 5, se registraron 30 milímetros de lluvia. Hubo árboles y postes caídos en distintos puntos de la ciudad: en calle Illia una rama de gran porte cayó sobre un automóvil, mientras que en calle 1613 un poste de electricidad y telefonía impactó contra una vivienda. En Larramendi, un árbol interrumpió completamente la circulación hacia Bajada Grande.
Además, se reportaron carteles caídos, ramas en el microcentro y diversas obstrucciones en la vía pública. Personal municipal asistió a un geriátrico ubicado sobre avenida Ramírez, donde una pequeña inundación generó preocupación, aunque el problema fue solucionado rápidamente.
Para lo que resta del domingo rige alerta amarilla por vientos en Paraná y en varios departamentos de Entre Ríos, con ráfagas que podrían alcanzar entre 50 y 75 km/h. En tanto, la región norte de la provincia se encuentra bajo alerta naranja por tormentas fuertes, con posibilidad de abundante caída de agua, ráfagas superiores a 90 km/h y granizo.
Las temperaturas se mantendrán más bajas debido al viento sur, con valores entre 21 y 24 grados durante la jornada.
