Polémica por Salto Grande: las declaraciones de Benegas Lynch reavivan el fantasma de la privatización
En las últimas horas volvió a instalarse en la agenda pública un tema que parecía superado: la posibilidad de privatizar la represa de Salto Grande.
El disparador fue una declaración del candidato a senador por La Libertad Avanza en Entre Ríos, Joaquín Benegas Lynch, quien sostuvo en diálogo con el programa “A Quien Corresponda” (Radio Plaza 94.7) que “cualquier empresa estatal debería privatizarse”. Consultado específicamente por Salto Grande, aseguró: “Todo lo que tenga que ver con promover inversiones, apuntar a la privatización de la mayor parte de las empresas estatales y sacar al Estado del medio, yo voy a estar bregando por eso, definitivamente”.
Las expresiones del dirigente libertario generaron un inmediato revuelo y fuertes rechazos desde el oficialismo provincial, la oposición y diversas instituciones, que recordaron que la represa es un ente binacional y no pertenece exclusivamente a la Argentina.
El origen del proyecto se remonta al convenio firmado entre Argentina y Uruguay el 30 de diciembre de 1946, con el objetivo de aprovechar los rápidos del río Uruguay para el desarrollo económico, energético y social de ambos países. La construcción de la represa comenzó en 1974 y finalizó en 1979.
Cabe destacar que el 14 de mayo de 1995, bajo los gobiernos de Carlos Menem y Mario Moine, se realizó un plebiscito en Entre Ríos en el que la ciudadanía se expresó de manera contundente contra la privatización: el 90 % de los votos fueron en rechazo. Fue, además, el primer plebiscito luego de la reforma constitucional de 1994.
En conclusión, la represa no puede ser privatizada por su carácter binacional y porque los entrerrianos ya se manifestaron claramente en contra. Sin embargo, las recientes declaraciones reavivan un debate que parecía cerrado y obligan a estar atentos, no vaya a ser que, como dice el refrán, “el diablo meta la cola
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