EE. UU. activa su “avión del fin del mundo” en medio de la creciente tensión con Irán

El Boeing E-4B, un centro de comando aéreo diseñado para situaciones de guerra nuclear, fue trasladado cerca de Washington en medio de crecientes especulaciones sobre un posible ataque a Irán.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha reactivado esta semana uno de sus aviones más enigmáticos y estratégicos: el Boeing E-4B “Nightwatch”, también conocido como el “avión del fin del mundo” o “Pentágono volador”. La aeronave realizó una escala en la base aérea de Andrews, a las afueras de Washington D.C., lo que desató especulaciones sobre una posible escalada bélica con Irán.
El traslado del E-4B, altamente modificado sobre la base de un Boeing 747, coincide con un momento de alta tensión entre Estados Unidos y el régimen iraní. Versiones extraoficiales indican que el presidente norteamericano, Donald Trump, evalúa la posibilidad de un ataque preventivo para frenar el desarrollo del programa nuclear iraní.
El E-4B está diseñado para operar como centro nacional de operaciones aerotransportadas en escenarios de emergencia extrema, como una catástrofe nuclear o un conflicto bélico de gran escala. La aeronave puede albergar hasta 112 personas, resiste impulsos electromagnéticos, ataques cibernéticos e incluso detonaciones nucleares, y cuenta con 67 antenas para comunicaciones globales seguras.
Aunque fuentes del Pentágono aseguraron que el despliegue fue parte de una “operación rutinaria”, el contexto internacional y el perfil del avión han generado inquietud. El aparato voló al día siguiente desde Washington hacia Nebraska, lo que algunos analistas consideran parte de un protocolo de preparación.
Con cuatro unidades activas y al menos una en alerta permanente, el E-4B representa el poder de mando aéreo de EE. UU. en su máxima expresión. Su movilización no es habitual, y su sola aparición eleva el nivel de alerta geopolítica global. Publico Nova