Docentes y alumnos en alerta por el cierre de centros educativos para adultos en Entre Ríos: “Fue un cachetazo, sin previo aviso”

La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) denunció oficialmente el cierre de al menos 57 Centros Educativos de Nivel Primario para Jóvenes y Adultos en toda la provincia, medida que se ejecutará el próximo 30 de junio. Según argumentó el Consejo General de Educación (CGE), la decisión se basa en la baja o nula matrícula. Sin embargo, docentes y estudiantes denuncian que se trata de un recorte que golpea a sectores vulnerables y precariza la educación pública.

“Fue un cachetazo, sin previo aviso”, expresó Daniela Rodríguez, docente del Centro Educativo Nº 27 de Strobel, en el departamento Diamante. La noticia llegó de forma repentina: “Nos citaron en la Dirección Departamental de Escuelas y nos notificaron que cesa mi trabajo, y también el de otros dos centros en Ramírez y Las Cuevas”.

Rodríguez, que da clases en un espacio prestado por el Centro de Jubilados y Pensionados Nacionales, remarcó que los principales perjudicados son sus alumnos: “Es una población muy vulnerable, que a mitad de año se queda sin posibilidad de seguir alfabetizándose”.

La docente explicó que, tras ocho años en su cargo, al cerrarse el centro queda automáticamente desempleada: “No te reubican. Tenés que volver a concursar”. Además, subrayó el rol social de la tarea: “No solo enseñamos. Acompañamos. Es un espacio donde adultos mayores, personas con discapacidad o jóvenes que no terminaron la escuela encuentran contención, aprendizaje y una segunda oportunidad”.

En la ciudad de Federal, Marina Marchisio, docente del Centro Educativo Nº 367, hizo hincapié en el daño que provocará esta medida. “Nuestros alumnos vienen de contextos muy difíciles. Confían en nosotros, nos cuentan sus historias. Esto no se trata solo de números en un sistema, se trata de vidas”, señaló. Y advirtió: “Cuando les cortás el derecho a elegir dónde estudiar, es muy difícil que vuelvan a insertarse en otro lugar”.

Ambas docentes coinciden: perder el salario es grave, pero más grave aún es que cientos de alumnos se queden sin el derecho a estudiar, y en muchos casos, sin el único espacio de inclusión y crecimiento que tienen.

Fuente: Entre Ríos Ahora.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *