Ante la bajante del Uruguay, prohíben la pesca nocturna y los fines de semana

El gobierno de Entre Ríos estableció una veda para la pesca comercial, deportiva y artesanal en horario nocturno, así como la prohibición de la pesca comercial y artesanal durante las 24 horas de los sábados, domingos y feriados en la jurisdicción provincial del río Uruguay.
Según la Resolución de la Dirección de Recursos Naturales y Fiscalización, se mantiene permitida la pesca deportiva embarcada con devolución obligatoria, así como la pesca deportiva con caña o línea desde la costa sin devolución obligatoria, en ambos casos todos los días de la semana.
No obstante, la restricción no afecta a la pesca con fines de subsistencia ni a actividades de investigación.
La medida responde a las persistentes condiciones hidrológicas deficitarias del río Uruguay y el río Paraná, que impactan negativamente en el éxito reproductivo de los peces. La veda se mantendrá vigente hasta que nuevos informes indiquen una mejora en la situación.
El río Paraná, cuya influencia es clave en la pesca del bajo río Uruguay, continúa muy por debajo del nivel de desborde de su llanura de inundación. De prolongarse esta situación, se completarían cuatro años sin una renovación adecuada de ejemplares en la baja cuenca, advierte la Resolución fechada el 21 de marzo.
Además, la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) ha señalado que en los relevamientos recientes no se han encontrado peces juveniles de las especies de interés comercial y deportivo, lo que evidencia el impacto de la bajante.
Los informes del organismo alertan que el tiempo transcurrido en esta crisis equivale al período que los peces necesitan para alcanzar la talla de primera captura. En este contexto, la pesca podría comprometer el ingreso de nuevos ejemplares esenciales para la recuperación de las poblaciones.
Los asesores de pesca y los departamentos de Ambiente e Hidrología de CARU califican la situación como inédita desde que existen registros.
Asimismo, CARU prevé un trimestre con lluvias levemente deficitarias y la posible persistencia de fenómenos como “La Niña” o “La Niña Débil”. Aunque se espera que los niveles hidrométricos sean superiores a los de años anteriores, si no se produce una recuperación significativa, la acumulación de temporadas de sequía podría seguir afectando la reproducción de los peces.
Cabe recordar que en febrero de 2024 la Dirección de Recursos Naturales y Fiscalización había dispuesto una veda similar, cuya vigencia se extendía hasta diciembre del año pasado. Ahora, la medida se renueva sin una fecha de finalización definida.
Fuente: Ahora – Análisis Digital