Entre Ríos prevé un 2025 con menor caída económica y recuperación en el segundo semestre

El 2025 podría ser un año positivo para la provincia de Entre Ríos en términos financieros. Adaptado a las políticas de la gestión de Javier Milei, el gobierno provincial se prepara para sostener su administración con recursos propios, priorizando la obra pública en la medida de sus posibilidades y conteniendo la demanda salarial en un contexto inflacionario más estable. Sin embargo, aún queda pendiente la deuda de diciembre de 2023, un tema central en la agenda de AGMER.

Recientemente, el gobierno provincial informó que cerró el 2024 con superávit, destacando un contraste con el déficit nominal del cierre de 2023. No obstante, aunque un superávit del 0,9% es preferible a cualquier déficit, la falta de infraestructura, la paralización de la obra pública, la dependencia de CAFESG y el incumplimiento del 25% salarial de diciembre inclinan la balanza hacia el lado negativo.

La constante comparación con la administración anterior le resta protagonismo a la actual. Los funcionarios deberían asumir que no gozan del beneficio de inventario y recordar la cita evangélica de Lucas 17:10: “Cuando hayáis hecho todo lo que os fue ordenado, decid: Siervos inútiles somos, porque lo que debíamos hacer, hicimos”.

Expectativas para 2025

A pesar de los desafíos, hay razones para el optimismo. Se espera que Entre Ríos pueda avanzar en infraestructura, un área en la que arrastra décadas de atraso. Un punto a destacar de 2024 fue la decisión de abordar la crisis de la Caja de Jubilaciones, aunque solo mediante paliativos. Resolver este problema de fondo requerirá un consenso sólido.

Dado que la mayor parte del presupuesto provincial se destina a sueldos y jubilaciones, reducir el impacto del déficit previsional y ordenar la discusión salarial permitiría aliviar las finanzas. Sin embargo, la falta de resolución en la equiparación salarial de diciembre de 2023, cuando la devaluación inicial de Milei disparó la inflación al 25,5%, seguirá siendo un punto de conflicto en las negociaciones entre el gobierno y los gremios docentes.

Si estos obstáculos se superan, el gobierno provincial podrá comenzar efectivamente su gestión.

Proyecciones económicas

El gobierno informó que en 2024 los ingresos totales cayeron un 20% en términos reales. En comparación, la previsión de una caída del 7% en el primer semestre de 2025 parece más leve. Como es habitual, las mejores perspectivas están puestas en la segunda mitad del año.

El secretario de Presupuesto y Finanzas, Uriel Brupbacher, advirtió sobre los “ruidos políticos” que suelen intensificarse en los años electorales. En diálogo con Lo Que Queda del Día en Oíd Mortales Radio de Concordia, destacó que, aunque se espera una caída del 5% al 7% en el primer semestre, la tendencia muestra signos de recuperación para la segunda mitad del año.

“Esto nos obliga a manejar con prudencia el primer semestre y acomodarnos para impulsar la obra pública y mejorar la situación salarial en la segunda mitad del año”, señaló.

Brupbacher también mencionó que hay variables fuera del control provincial, como la volatilidad económica del país y los posibles impactos de la coyuntura política. Sin embargo, destacó que “el sector privado se siente más cómodo con algunas medidas del gobierno nacional y está mostrando signos de reactivación”.

Por otro lado, reconoció que, aunque los indicadores macroeconómicos parecen estabilizarse, “la realidad en el ámbito micro sigue siendo difícil”. En este sentido, afirmó que la provincia continuará priorizando el desarrollo social y el sistema de salud para asistir a los sectores más vulnerables.

Fuente: Entrevista y análisis de Guillermo Pérez en Oíd Mortales Radio para Redes de Noticias.

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