El Gobierno busca congelar salarios estatales y moderar aumentos en el sector privado

El Gobierno ha decidido no conceder más aumentos salariales a los trabajadores estatales en lo que resta del año, tras cerrar un nuevo tramo de la paritaria sectorial la semana pasada. Esta estrategia, impulsada por la administración de Javier Milei, pretende que el esquema de congelamiento salarial en el sector público sirva como referencia para las negociaciones salariales en el sector privado. El objetivo es contener la inflación y alcanzar una convergencia cercana al 0% para fin de año.
La propuesta inicial del Ejecutivo para los trabajadores estatales contempla un aumento del 2% en octubre, con un posterior congelamiento salarial en noviembre y diciembre. Esta medida ha sido rechazada por los gremios de UPCN y ATE, quienes advirtieron sobre el deterioro de los salarios reales, superior al 25% desde el inicio de la gestión Milei.
El mismo enfoque se ha aplicado en las negociaciones con otros sectores, como el de AYSA y Aerolíneas Argentinas, donde se han propuesto incrementos moderados y un congelamiento en el último bimestre del año. Sin embargo, algunos sindicatos del sector privado, como los de la UOCRA y Sanidad, han manifestado su desacuerdo con esta estrategia, alegando que los aumentos salariales deben acompañar el compromiso de los formadores de precios.
A pesar de las resistencias, el Gobierno apuesta por imponer un criterio generalizado de moderación salarial para todos los sectores, con la expectativa de que la inflación converja hacia el 0% en diciembre. Sin embargo, algunos acuerdos recientes en el sector privado muestran una tendencia a desacelerar los aumentos, aunque aún distantes de los niveles propuestos por el Ejecutivo.