Once países americanos desconocen victoria de Maduro y exigen auditoría independiente de votos en Venezuela

Once gobiernos de América, entre ellos Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, han rechazado la reciente certificación de la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio, emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela.
En un comunicado conjunto, estos países han cuestionado la validez de los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), calificándolos de “sin sustento”. Los firmantes denuncian la falta de transparencia en el proceso electoral, destacando que se impidió el acceso de los representantes de la oposición al conteo oficial, no se publicaron las actas correspondientes, y se negó la realización de una auditoría imparcial e independiente.
Asimismo, los países firmantes recordaron las advertencias de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la falta de independencia e imparcialidad tanto del CNE como del TSJ.
Insisten en que solo una auditoría imparcial e independiente de los votos, que incluya todas las actas, podrá garantizar el respeto a la voluntad popular y la democracia en Venezuela. “Continuaremos insistiendo en el respeto a la expresión soberana del pueblo venezolano, que el pasado 28 de julio se pronunció de manera pacífica y contundente”, subrayaron.
Además, expresaron su “profunda preocupación y rechazo” por las violaciones a los Derechos Humanos cometidas contra los ciudadanos que reclaman pacíficamente el respeto al voto y el restablecimiento de la democracia en el país.
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, adelantó que la UE no reconocerá a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela hasta que se entreguen y verifiquen las actas electorales. “Mientras no veamos un resultado que sea verificable, no lo vamos a reconocer”, reiteró Borrell.
Añadió que los veintisiete Estados miembros de la UE están intentando fijar una posición común sobre el asunto, la cual se determinará en el próximo Consejo de Ministros de Exteriores.