
La reciente aprobación del paquete fiscal, sin las modificaciones introducidas en el Senado, implicará que alrededor de 800.000 asalariados, que hasta ahora estaban exentos, vuelvan a pagar el Impuesto a las Ganancias. Este cambio afecta a los trabajadores en relación de dependencia sin hijos menores que ganen más de $1.800.000 brutos mensuales (aproximadamente $1.500.000 netos) y a aquellos con dos hijos que superen los $2.200.000 brutos ($1.950.000 netos).
Una de las novedades más destacadas es que todos los pagos que reciban los trabajadores, tales como horas extras, aguinaldo, viáticos de larga distancia (camioneros) y zona patagónica, serán incluidos en el cálculo del impuesto. Además, se permitirá volver a deducir de la base imponible las cargas de familia, como los hijos menores, y otras deducciones permitidas, tales como gastos en prepagas y educación, con un tope.
Estos nuevos valores comenzarán a aplicarse tras la aprobación del proyecto y no de forma retroactiva. Asimismo, la actualización del mínimo no imponible se realizará de manera trimestral durante este año y semestralmente a partir del próximo, basándose en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la medida incrementará la recaudación del impuesto en un 0,4303% del PBI en 2024, de los cuales el 0,4221% será coparticipable.
Actualmente, rige la ley Massa que establece un mínimo no imponible de 15 Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM), equivalente a $2.340.000 en valores de enero, con una actualización prevista para julio, que podría elevarlo a más de $3.500.000.
Se espera que entre 800.000 y un millón de trabajadores de sectores como bancarios, mineros, siderúrgicos, camioneros, aceiteros y personal jerárquico, vuelvan a pagar el impuesto con alícuotas del 5 al 35%, con montos que oscilarán entre $3.000 y $100.000 mensuales, dependiendo de sus ingresos.
Para los autónomos, el mínimo no imponible es más bajo, siendo de $1.159.138 netos para los solteros sin hijos y $1.644.327 netos para los casados con dos hijos. Por su parte, los jubilados y pensionados continuarán exentos si perciben hasta ocho haberes mínimos, que en junio son $1.655.448.
Este cambio fiscal promete un impacto significativo en el bolsillo de muchos trabajadores que hasta ahora no se veían afectados por el impuesto a las Ganancias, generando un aumento en la recaudación estatal y modificando el panorama impositivo para el próximo año.




