El Gobierno Desperdicia 5 Millones de Kilos de Alimentos Mientras Crece el Hambre en los Barrios

El Gobierno confirmó que más de cinco mil toneladas de alimentos no perecederos permanecen retenidas en los galpones de distribución del Ministerio de Capital Humano. Esta mercadería, adquirida a finales del año pasado por la gestión anterior para ser distribuida entre comedores y merenderos populares, quedó en stock y sin repartir por decisión de la ministra Sandra Pettovello.

Alejandro “Peluca” Gramajo, secretario general de la UTEP, expresó su indignación: “Es inaudito que toda esa cantidad de comida esté guardada mientras en los barrios la gente se apila cada vez más para pedir un plato caliente. Lo que quiere Milei es llevar adelante un ajuste brutal y romper el tejido social”.

En una conferencia de prensa, el vocero del Gobierno, Manuel Adorni, confirmó la existencia de estos alimentos y lamentó que hayan quedado sin repartir. Argumentó que la administración anterior los entregaba a “comedores truchos o que no existían”. Sin embargo, desde el entorno de Pettovello se alegó que los alimentos estaban reservados para situaciones extraordinarias como catástrofes o inundaciones.

Juan Grabois, dirigente de Patria Grande, anunció que ampliará la denuncia penal contra Pettovello y solicitó una inspección judicial de los galpones donde se almacenan los alimentos, sospechando que podrían haber tenido otro destino. Grabois también criticó duramente la moralidad y legalidad de esta situación en un país con más de 50% de pobreza.

A pesar de las protestas y la creciente demanda de asistencia alimentaria, el Gobierno ha recortado significativamente las partidas destinadas a ayuda alimentaria. Según el MTE, el presupuesto para comedores y merenderos comunitarios sólo se ha ejecutado en un 30% hasta mayo de este año, evidenciando un ajuste brutal en las políticas sociales.

Mientras tanto, los alimentos que Pettovello sí distribuye están mayoritariamente a cargo de Cáritas y ACIERA, organizaciones que han recibido fondos gubernamentales pero que carecen de la estructura necesaria para repartir los bolsones, según sus propios representantes.

La situación ha generado un aumento de la violencia en los comedores, donde las personas se pelean por un plato de comida. “El Gobierno tiene que recapacitar”, urgió Gramajo, en un contexto donde los números fríos del ajuste reflejan una guerra declarada contra los sectores más vulnerables de la sociedad.

Fuente. Pagina 12

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